El canon artístico

Resumen

El cuerpo humano, según las Sagradas Escrituras, “es templo del Espíritu Santo”. El hombre es un ser dotado de una parte material, natural y orgánica, el cuerpo, y de otra inmaterial, supernatural, el espíritu. Según la primera y bajo los imperiosos impulsos de sus necesidades biológicas, el hombre actuaría como un animal superior cualquiera, pero su espíritu, encauzando y regulando dichos impulsos, da a sus actos un sello personal y moral característico. De ahí que el hombre, en sus acciones, proceda de un modo muy distinto del de todos los demás seres orgánicos que le rodean. Dotado de inteligencia reflexiva, único y eficaz medio de que dispone para adaptarse a los más variados factores ambientales, y de libertad de decisión, presenta diversos modos de conducta, encaminados a satisfacer, no sólo sus necesidades corporales que incluyen el tabú alimentario, sino también las que le dicta su espíritu.