Acta Académica, 63, Noviembre 2018, ISSN 1017-7507
A los graduados1
Guillermo Malavassi -Vargas, Rector*
En nombre propio y de la Universidad felicito a los graduandos, y de manera extensiva a sus familiares, especialmente a quienes más cerca de cada uno de ustedes los han acompañado en sus afanes durante el tiempo de sus estudios. Dejen que se expanda su corazón, ya que la alegría por un gran logro como el que hoy se muestra en el diploma que recibirán, es lo propio de esta solemne graduación.
La Universidad Autónoma de Centro América, “la UACA” así conocida por sus siglas, está de plácemes: hace 42 abrió sus puertas y declaró el 25 de agosto “Día de la Universidad”.
Muy pocos de ustedes, estimados graduandos, habían nacido en 1975 y 1976, por lo que no vivieron cuánto costó abrir la posibilidad de efectuar estudios universitarios en una universidad privada en Costa Rica… Me permito reseñar algunos aspectos al respecto.
La Universidad de Costa Rica – la única que existía entonces en el país - solo recibía un máximo de 800 estudiantes al año y en ella se declaraba que “no cabía ni uno más”. Hay recibe varios miles por año…
Comenzó la discusión pública, la que en buena parte me correspondió abrir: “5000 nuevos parias en Costa Rica” publicó La Nación en su primera página, recogiendo unas declaraciones de quien les habla, siendo profesor de la UCR…
Vino una convocatoria de los padres de familia, en el Colegio Corazón de Jesús, a D. Luis Demetrio Tinoco, Exministro de Educación, a D. Alberto Di Mare, a mí, entonces también Exministro de Educación, y a algunas otras personas…
Los padres de familia, en nombre de los miles de bachilleres que no hallaban espacio en la educación superior, solo hicieron una pregunta: señores ¿Puede haber una universidad privada en Costa Rica?
Dijimos que sí, al mismo tiempo que manifestamos que sería necesario definir con mucho cuidado que figura jurídica podría tener una U privada; asimismo, indicamos que financiar una U privada es difícil, porque sus costos son altos.
Pocas semanas después se promulgó la Ley de Fundaciones: esa era la figura jurídica adecuada para pensar en crear una U privada.
Durante un año se trabajó en preparar la documentación para tratar de inscribir la Fundación (tarea que tomó a su cargo el recordado jurista D. Fabio Fournier), D. Alberto Di Mare comenzó a trabajar en aspectos reglamentarios, otros colaboramos en aspectos académicos y un año después se presentó la solicitud en el Registro Público para inscribir la Fundación y entonces, al trascender la noticia…
Se desató una fortísima polémica nacional: izquierdistas y estatistas en general, desde la Asamblea Legislativa y desde otros sitios, comenzaron a combatirla…sin haber nacido todavía. El propio Ministro de Educación de entonces, que era el funcionario a quien competía en aquellos años tramitar el proyecto, manifestó a la prensa que estaba en contra de un proyecto por crear una U privada en Costa Rica… hasta que un periodista preguntó en Zarcero al Presidente de la República D. Daniel Oduber, que andaba de gira en ese cantón:
-“Señor Presidente, ¿Qué piensa de la creación de una universidad privada en C.R.?
-“Según la Constitución ---manifestó el entonces Presidente – puede existir”. Esas palabras fueron un “Sésamo ábrete”
Vinieron muchas vicisitudes y luchas judiciales. La inscripción de la Fundación, las peticiones o condiciones del Ministro de Educación -- propuso él: no pedir dinero al Estado. Dijimos que la aceptábamos, porque así no recibiríamos ayuda del Estado, pero seríamos libres; segunda, que estuviera presente en los órganos académicos de la Universidad el Ministro de Educación o un Representante suyo haciendo inspección directa; estuvimos de acuerdo.
Y a pesar de que continuaba la polémica, abrió sus puertas la Universidad hace 42 años…
Vinieron luego las batallas jurídicas ante la Corte Plena – entonces no existía la Sala Constitucional --por cadáveres para la Escuela de Medicina, las batallas en favor de los estudiantes de Derecho para que pudieran consultar Expedientes y otras piezas en los estrados judiciales, la intervención de la CIDH en favor del ejercicio legal de los periodistas a quienes les negaba colegiación el Colegio de Periodistas…Fueron luchas continuas y a mí se me había encargado, en la distribución de tareas, defender la libertad de enseñanza, conforme la establece la Constitución, en todos los medios en que fuera atacada: aquello era una batalla sin cuartel…
Cinco años después se promulgó la ley que creó el CONESUP, y dos años después este promulgó su primer Reglamento (Luego ha promulgado otros tres, cada uno más exigente y complicado que el anterior…).
Comenzó entonces la desbandada de los colegios que formaban la UACA --, modelo descentralizado inspirado en las universidades de Cambridge y Oxford – el despedazamiento de la UACA auspiciado por el CONESUP, hasta que por fin la Procuraduría detuvo esa sangría: de la UACA salieron 13 universidades nuevas, que la UACA considera sus “hijas”, aunque nunca se ha sabido si ellas consideran a la UACA su “madre”. Hecho insólito en la historia de la Universidad…
Fue necesario cambiar el modelo inicial, por el de una Universidad centralizada, tipo napoleónico, como funciona al presente la UACA: esto fue el fin de los colegios y el comienzo de una nueva estructura: fue como comenzar de nuevo…
Hoy cuenta con más de 40.000 graduados que se desempeñan exitosamente en Costa Rica y en otras naciones del mundo…
Contar en brece esta historia tiene un propósito:
La UACA es una Fundación sin fines de lucro, su Junta Administrativa desempeña sus tareas ad honorem, es decir, por el honor de servir: sus integrantes no reciben ninguna remuneración, ni excedentes, ni dividendos: solo el agradecimiento por lo que hacen.
Ahora me referiré a la acreditación de carreras y el papel de los graduados…
Amor con amor se paga: la enorme importancia de los procesos de acreditación…
Para lograr la acreditación de una carrera hay que cumplir con 248 criterios, conforme el Manual de Acreditación del SINAES, aspectos que deben ser evaluados internamente y que luego vendrán a ser verificados uno por uno por los llamados “Pares Académicos externos”: profesionales reconocidos en su campo, generalmente dos provenientes de naciones extranjeras y un nacional, y verifican, con evidencias que deben ser suficientes, cada uno de los aspectos de la respectiva carrera, en la que se ha trabajado aproximadamente dos años preparando todas las evidencias de cada uno de los 248 criterios mencionados y eso es sometido al Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior, por sus siglas: SINAES… Lograda una acreditación, el asunto que sigue es volverla a acreditar tres años después, perfeccionando especialmente aquellos aspectos que no han sido plenamente cumplidos en la primera acreditación, mediante lo que se llama “Compromiso de Mejoramiento” y tres años después se vuelve a repetir el proceso… y esa exigencia de perfeccionamiento no tiene fin...
Entre los muchos aspectos necesarios para que una carrera sea acreditada, los graduados de ella deben estar en condiciones de venir, al menos una vez al año, “El Día del Graduado”, tanto para volverse a ver y venir a conocer a compañeros de años anteriores o posteriores, como, especialmente, para dedicar un tiempo apropiado para señalar en qué aspectos, conforme su avance en el ejercicio de la profesión, les parece necesario hacer recomendaciones oportunas sobre lo que ya pudiera no tener vigencia en el plan de estudios o lo que merece incorporarse a él como aspecto novedoso aprendido en el ejercicio profesional y en el estudio continuo que suele hacer un buen profesional de los asuntos concernientes al ejercicio de su profesión.
Hace un momento expresé que ‘amor con amor se paga’. Todos los 18 fundadores de la UACA tuvimos que enfrentar una lucha enorme, críticas continuas, falsos y tontos argumentos de muchas personas, hasta acusaciones penales, falsas, pero que obligaban a ir a defenderse en los tribunales… y todo lo hicimos por el bien y oportunidad para muchos estudiantes graduados de bachillerato de segunda enseñanza que por miles aumentaban año a año sin tener posibilidad de lograr acceso a estudios universitarios, y sus padres, hay que decir que angustiados, acudieron a varios de los que luego fuimos fundadores, pidiendo ayuda para que sus hijos tuvieran donde estudiar.
Por ello hoy esta Universidad, su Alma Mater, que significa su “Madre Nutricia” apela a ustedes, que pueden estudiar en esta universidad privada, como otros estudiantes asisten también a otras universidades privadas en el país, en un número que es más del doble de los estudiantes que asisten a las universidades públicas que fueron apareciendo más tarde. Pero fue esta, la UACA, la pionera, la que abrió el dificultoso camino para que otras pudieran aparecer sin tener que haber luchado como le tocó a esta, sola, ante innumerables dificultades que, felizmente, una a una fueron enfrentadas y superadas. La tarea tuvo éxito, a Dios gracias, porque a Él se pidió protección para semejante desafío en beneficio de los miles de estudiantes que esperaban tener dónde estudiar, y porque, silenciosamente, miles de padres de familia apoyaron en su corazón paternal, su creación, matriculando a sus hijos en ella, apenas abiertas sus puertas, desafiando todos los argumentos negativos que usaron sus oponentes.
Hoy, estimados graduandos, la Universidad los necesita a ustedes para que velen por su Alma Mater y les pide que, cuando sean convocados, acudan, porque lo que puedan aportar como consejo para mejorar la carrera, redundará en el beneficio de futuros estudiantes.
La Universidad desea que les vaya muy bien en el ejercicio de su profesión, que cuanta hagan sea siempre lo correcto y que recuerden aquella expresión tan vigorosa del Rector vitalicio de Salamanca, D. Miguel de Unamuno (fallecido en 1936, en plena guerra civil española), la que constituye saludable advertencia: “Hay sabios intelectuales que al mismo tiempo son unos idiotas morales”.
Graduandos de este Día de la Universidad: ustedes sean y actúen siempre, en primer lugar, como buenas personas, honradas a carta cabal, y al mismo tiempo, como buenos profesionales, buenos conocedores de su profesión y que Dios a todos nos bendiga y nos dé su protección.
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1 Graduación del 25 de agosto del 2018, Universidad Autónoma de Centro América (UACA).
* Con estudios en la Universidad Gregoriana (Roma) y en la Universidad de Costa Rica. Sesenta y dos años de enseñanza universitaria en Filosofía e Historia del Pensamiento. Exsecretario General y Exvicerrector de la UCR, Decano Fundador de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNA, Exministro de Educación Pública; Exdiputado. Fue miembro del CONESUP. Cofundador de la UACA y Rector de ella (1976-2018); cofundador y primer Presidente de UNIRE. Editor de Acta Académica. Autor de varios libros y muchos artículos. gmalavassi@uaca.ac.cr