Erich Fromm:

Carácter, temperamento y personalidad

William Ramirez- Salas*

 

“Cuando dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo,

 terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial. Erich Fromm.

Resumen: El artículo hace referencia a la evolución que se da en Fromm desde sus primeros libros entre los años 1921 y 1934, hasta un Fromm más maduro a partir de 1934, particularmente en su libro Miedo a la Libertad de 1966, construyendo a lo largo de su vida una Antropología Humanista o en su defecto un Psicoanálisis Humanista cuya finalidad última es el logro de la realización de la persona en su mundo, con el amplio despliegue y desarrollo de todas sus potencialidades y disponibilidades. Es de rescatar que de primera entrada se evidencia que están presentes en él, los principios del Psicoanálisis de Sigmund Freud y del Materialismo

* Psicoanalista, Decano de la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Autónoma de Centro América.

Dialéctico de Carlos Marx; la diferencia de enfoque la notamos según el énfasis puesto a la posición dada a cada uno de estos autores al profundizar en el interés que pongan en la persona y sus problemas más específicos en el contexto en que estos se den.

Palabras clave: PERSONALIDAD - HUMANISMO – CONDUCTA - PSICOANALISIS - PSICOLOGIA

Abstract: This article refers to Fromm’s evolution since his first books were written between the year 1920 and 1934 to Fromm’s maturity which started in the year 1934, particularly shown in his book Fear of Freedom (1966). This author stated what is known as the Humanistic Anthropology or, by default, a Humanistic Psychoanalysis –which pursues the achievement of the individual’s fulfillment. This fulfillment includes the evolvement and development of all his/her potentialities and abilities. It is worth mentioning first that Sigmund Freud’s Principles of Psychoanalysis and Karl Mark’s Dialectical Materialism are present in his Fromm’s work. The main difference resides in the approach given to each of these author’s interest in the Human Being and in his/her specific problems and the context in which these occur.

Key Words: PERSONALITY - HUMANISM – CONDUCT - PHYCHOANALYSIS - PHYCHOLOGY

Recibido: 9 de abril de 2013

Aceptado: 23 de abril de 2013

Erich Fromm (1900-1980) creció en Fráncfort, en el seno de una familia judía que seguía estrictamente los preceptos de la religión de esa cultura. Estudió primeramente Derecho y luego se trasladó a Heidelberg para estudiar Sociología donde hizo su doctorado en 1922 bajo la asesoría de Alfred Weber. A fines de la década de 1920 Fromm comenzó su formación como Psicoanalista en el Instituto Psicoanalítico de Berlín con Hanns Sachs discípulo de Freud. También en esta época comenzó su interés y estudio por las teorías de Marx.

En 1934 tras la toma del poder por el partido Nazi, emigró junto con otros miembros del instituto a los Estados Unidos. Las divergencias intelectuales con otros miembros de la institución, especialmente con Herbert Marcuse y Theodor Adorno, lo llevaron a su desvinculación del mismo en 1939.

Durante los años 40 Fromm desarrolló una importante labor editorial, pues publicó varios libros que luego fueron considerados clásicos sobre las tendencias autoritarias de la sociedad contemporánea y se desvía marcadamente de la teoría original freudiana.

Hacia 1950 se mudó a México. Allí enseñó en la Universidad Nacional Autónoma de México donde fundó la Sección Psicoanalítica de la Facultad de Medicina (UNAM), y también enseñó en la Escuela de Medicina y en el Instituto Mexicano de Psicoanálisis.

Entre 1957 y 1961 Fromm compartió su actividad en la UNAM con una cátedra en la Michigan State University. Se retira en 1965 y tras unos años de viaje, en 1974 se instaló en Muralto, en Suiza donde murió en su hogar cinco días antes de su octogésimo cumpleaños en 1980.

Uno de los autores que mejor han interpretado su pensamiento es el Doctor José Basabe Barcala, Psicólogo y Psiquiatra crítico, quien es profesor encargado de la cátedra de Psicología de la Universidad Pontificia de Salamanca, del libro de este autor Síntesis del Pensamiento de Fromm (1974) vamos a retomar algunas ideas para exponer parte de ese pensamiento y sobre todo, destacar elementos que pueden ayudar a interpretar el carácter de las personas, en otro artículo que publicaremos después de este, revisaremos la importancia y los aportes que esto pueda tener para una interpretación de la Neurosis, el concepto de salud y su propuesta en la clínica.

 

Nos dice Basabe (1974) que Fromm a construido a lo largo de su vida una Antropología Humanista o en su defecto un Psicoanálisis Humanista. A esta conclusión vamos a llegar según el interés y el énfasis al analizar sus obras. Es de rescatar que de primera entrada se evidencia que están presentes en él los principios del Psicoanálisis de Sigmund Freud y del Materialismo Dialéctico de Carlos Marx. La diferencia de enfoque la vamos a notar según la importancia de sus escritos para cada uno de estos autores, al interés que ponen al profundizar en el concepto de hombre y a sus problemas más específicos en el contexto en que estos se den.

En sus publicaciones vamos a notar también una evolución que va desde sus primeros libros, publicados entre los años 1921 y 1934, hasta llegar a un Fromm más maduro a partir de 1934, particularmente en su libro Miedo a la Libertad (Fromm, 1966), en donde nos percatamos que ya no habla de Psicología Social Analítica, sino de un Psicoanálisis Humanista, cuya finalidad es el logro de la realización de la persona en su mundo, con un amplio despliegue y desarrollo de todas sus potencialidades y disponibilidades. En este sentido nos dice:

 existen en el hombre impulsos biológicamente condicionados que se culturalizan en una adaptación dinámica donde la persona y la cultura se desarrollan a través de dicotomías y contradicciones. (id., pág. 36)

Es en estas circunstancias según lo entendemos, en las que se origina el carácter social, basado en la misma estructura dinámica social, económica y política que se trasmite desde la familia, donde se repiten patrones educativos y éticos; al igual que los que provienen de los demás medios de presión y de opresión social.

Lo cierto del caso es que de ese Fromm más maduro vamos a rescatar para los efectos de este artículo, de manera concreta y resumida, a un Psicoanalista Humanista, cuyos fundamentos son el Psicoanálisis de Freud, solo que desexualizado, y lo que podríamos llamar una Antropología Marxista. En síntesis, un Psicoanálisis Humanista en donde se trata de elucidar la relación dialéctica individuo sociedad como base para un entendimiento lúcido de la persona y de sus problemas.

Para adentrarnos en su pensamiento, una primera característica que habría que analizar es lo que él considera como lo específicamente humano, al hacer referencia a la debilidad biológica del hombre (id., pág. 44) o la ausencia relativa en la persona de la regulación instintiva en el proceso de adaptación al mundo exterior, trata de esta manera de alejarse un poco de los postulados freudianos, pero eso es un tema para analizar en otro momento. Pareciera que hace una comparación con los animales, donde la diferencia vendría a ser el que estos (los animales) no necesitan de un largo proceso de aprendizaje.

Esta debilidad como la llama Fromm hace posible que la conducta humana no esté determinada por las estructuras orgánicas y le da a este nivel estrictamente biológico, lo que él llama libertad, ¿para qué? para que intervengan otros factores, sociales y culturales en la constitución del carácter. Eso sí, sin dejar de lado en el análisis de la conducta humana las contradicciones inherentes propias de la existencia humana; es lo que Fromm llama Dicotomías Existenciales; son parte de la naturaleza y la persona está sujeta a sus leyes físicas, es incapaz de modificarlas, pero sin embargo si es capaz de trascender a esa naturaleza.

Dentro de las dicotomías existenciales, definidas por Fromm en relación con hechos fundamentales, incontrovertibles y propios de la vida humana (Basabe, 1974), la de mayor trascendencia es la que está relacionada con la vida y con la muerte, dado que provoca una sensación en la persona que se encuentra existiendo en el aquí y el ahora de forma accidental y que su existencia va a tener un fin inevitable que le imposibilita el desarrollo de todas sus potencialidades, ni siquiera en aquellos casos en el que las circunstancias le son favorables.

Otra de las dicotomías analizadas por Fromm es la de que el hombre está solo y al mismo tiempo en relación. Debe y tiene en soledad que tomar decisiones o juzgar por el poder de la razón que lo caracteriza, y sin embargo no puede soportar estar solo, por lo mismo, sólo es feliz cuando siente la solidaridad de sus semejantes.

Es lo propio de la existencia humana, y como tal se plantea una serie de necesidades que pueden ser complejas e intensas hasta darse un proceso que Fromm llama adaptación dinámica a la realidad (Id., Pág. 55). Es peculiar del hombre y es un proceso que deja huella en la personalidad ocasionando rasgos nuevos de carácter y la aparición de nuevas tendencias conductuales.

Nos habla Fromm de necesidades básicas y fundamentales que deben ser satisfechas para que la persona se mantenga mentalmente sano y feliz, son necesidades fisiológicamente condicionadas como la sed, el hambre y apetito sexual que son parte inevitable de la naturaleza humana y como tales tienen que ser satisfechas; pero la sola satisfacción de las mismas no bastan para que la persona sea feliz, ni para que sea sano mentalmente. Fromm enfatiza sobre la importancia para conocer la psique humana, más que analizar los impulsos de orden biológico, profundizar y tratar de comprender aquellas necesidades que proceden de su situación se hace pues absolutamente preciso el estudiar las necesidades básicas y también las necesidades generadas por el proceso social (Id., Pág. 58), nos dice.

Dentro de las necesidades básicas a las que Fromm le da gran importancia, tenemos en primer lugar la de Relacionarse (Id., Pág. 58), pues sentirse completamente aislado y solitario conduce a la desintegración mental, del mismo modo que la inanición conduce a la muerte. Cabe aclarar que esta necesidad no se asocia con el contacto físico, pues una persona puede estar sola y mantener un contacto con ideas y valores de grupos de referencia que le proporcionan un sentimiento de pertenencia. Por otro lado, podría vivir rodeado de semejantes y experimentar un sentimiento de aislamiento.

Una segunda necesidad básica es la que Fromm llama de Trascendencia (id., Pág. 60) y nos dice que la persona es lanzada a este mundo sin su conocimiento, consentimiento ni voluntad. Así las cosas, podrimos decir que no se diferencia de los animales, de las plantas, de las cosas ni de la materia inorgánica, pero con una gran diferencia pues la persona es poseedora de la razón y de la imaginación, y en vez de quedarse pasivo se siente impulsado por el apremio de trascender y se vuelve creador, al trascender los limites temporales de su existencia y hacer uso de su condición de ser libre. Podríamos decir que esta es una de las salidas de la necesidad de trascender, que es cuando la persona se vuelve creativa; pero a la par podría aparecer otra salida y es la que está relacionada con la destructividad, entendiéndose que destruir la vida es una forma de trascenderla; en ese acto de la destrucción, la persona se pone por encima de la vida y se trasciende a si misma. La elección definitiva en cuanto se siente impulsado a trascender es crear o destruir y en ultima instancia a amar u odiar. (Id., Pág. 62)

La tercera necesidad es la de Arraigo (Id., Pág. 63). El nacimiento de la persona como tal, significa el comienzo de la salida de su ambiente natural. Pero como lo podríamos imaginar esta ruptura es temible, pues si se pierden las raíces naturales, se hallará sola; solo podríamos prescindir de las mismas, en la medida que se encuentren nuevas raíces humanas y de esta manera sentirse a gusto otra vez en este mundo.

La cuarta necesidad básica es la de Identificarse (Id., Pág. 64). Dice Fromm que se puede identificar a la persona como el animal que puede decir YO, que puede tener conciencia de si mismo como entidad independiente. A causa de haber perdido la unidad originaria con la naturaleza tiene que tomar decisiones, por tener conciencia de si misma y del otro como personas diferentes es capaz de sentirse a si misma como sujeto de sus acciones.

La última necesidad básica que nos plantea Fromm es la de Orientación (Id., Pág. 65). Dicha necesidad de orientación, resultado de la peculiar situación existencial de la persona, de su humanidad, de su razón, imaginación, y autoconciencia, alude a la necesidad humana de encontrar un sentido y de dar un significado o valencia a la existencia misma. Si la persona no tiene una estructura orientadora subjetivamente satisfactoria, no puede vivir saludablemente.

Conjuntamente con las Dicotomías Existenciales, nos habla Fromm de las Dicotomías Históricas. A diferencia de las primeras, estas son temporales y dependientes de los factores sociales y se pueden superar. Su resolución va a depender de una estructuración social que tienda a conseguir la plena realización, equilibrio, desarrollo y maduración del ser humano.

Este recorrido nos permite ver a un Fromm que pone su acento en la comprensión de la persona; pasando por lo biológico y llegando hasta lo espiritual. Afirma:

las pasiones y necesidades más intensas no son las enraizadas con su cuerpo, sino las que están enraizadas en la peculiaridad misma de su existencia y que Las fuerzas más poderosas que motivan la conducta del hombre nacen de las condiciones de su existencia, de la situación humana. (Id., Pág.71)

En este escenario, la persona y la sociedad se van creando mutuamente en un devenir histórico; la persona modifica y perfecciona su medio y a su vez, este medio imprime cambios en la persona al crear en él nuevas necesidades que le permiten crear su carácter, entendido este como: el conjunto de cualidades psíquicas que el individuo va adquiriendo a través de sus experiencias y que puede ser modificable. Valga aclarar que es diferente cuando se habla de temperamento, dado que este término alude a la forma individual y constitucional de reaccionar de los individuos y por lo tanto resulta inmodificable.

Dado que en el análisis del temperamento y del carácter, están presentes el tema de la Ética, Fromm nos dice que

en tanto el carácter puede modificarse, hasta cierto punto, por el autoconocimiento y en tanto el autoconocimiento debe implicar el asumirse de forma responsable, las diferencias en el temperamento no tienen significado ético, mientras que las diferencias en el carácter constituyen el verdadero problema de la Ética y es la expresión del grado en que el individuo ha tenido éxito en el arte de vivir. (Id., Pág.81)

Estos son los dos elementos, el carácter y el temperamento los que conforman la personalidad de los individuos, entendida esta como una totalidad de cualidades psíquicas heredadas y adquiridas, en donde el carácter individual se conforma por influencia de las experiencias sobre un temperamento dado. Constituye el carácter la forma en que la persona asimila y socializa en su paso por la vida en un constante proceso de asimilación y de socialización, en definitiva este carácter viene a ser la forma de canalización individual y social de la energía psicológica humana a través de esos dos procesos: socialización y asimilación. Es en ultima instancia la forma como la persona se relaciona con la gente, con la cosas y consigo misma.

Basado en lo anterior Fromm considera una serie de tipos paradigmáticos del carácter como formas de vivir, asimilar y socializar.

Primero nos habla de un proceso de asimilación y nos plantea cuatro formas de orientación del proceso. En primer lugar: La Orientación Receptiva, caracterizada por Fromm por la expresión aceptar. En este caso las personas están continuamente aceptando, sintiendo que la fuente de todo bien se halla siempre en el exterior y de esa manera esperan obtenerlo todo, recibiendo pasivamente del mundo sin ningún esfuerzo personal.

Es una característica que se manifiesta principalmente en la forma de establecer parejas y en lo afectivo, dado que buscan siempre ser amados sin dar nada a cambio, por eso en sus relaciones buscan siempre amparo y seguridad en alguien que les proteja; muy orales, amantes de la comida y de la bebida, con propensión a resolver sus conflictos precisamente en el ámbito de la ingesta de los alimentos o las bebidas.

La segunda orientación es la Explotadora, caracterizada por Fromm por la expresión tomar. Es una personalidad que toma todo de los demás, puede ser de forma violenta o utilizando su inteligencia. Igualmente siente que la fuente de su placer proviene del exterior y sus relaciones de pareja o afectivas las orientan de manera explotadora. Tienden a obtener afecto de personas que ya están ligadas a otras. En el campo intelectual también tienden comportarse de una manera muy parecida, robando las ideas de los demás, repitiendo con una fraseología alterada esas ideas. De igual manera se pueden apoderar de objetos ajenos, nos recuerda en conjunto como una persona con mucha necesidad recalcada en el poder. Para Fromm son personas calculadoras, hostiles, suspicaces, celosas, envidiosas y cínicas. Toda persona para ellos representa un objeto de explotación y es juzgada de acuerdo con su utilidad.

La tercera orientación es la Acumulativa, Fromm la caracteriza con la palabra conservando. Muy apropiada esa caracterización, pues estas personas se caracterizan por la tendencia compulsiva a acumular y a ahorrar como una manera de establecer una separación entre su yo y el mundo que le rodea. Se acumula lo que se tiene para, de esta manera, impedir el tener contactos con el exterior que es percibido como muy amenazante. Las personas con estas características se rodean de un muro protector con el fin de introducir todo lo que puedan, ya sea dinero, objetos materiales o sentimientos y pensamientos. Como es de suponer sus relaciones afectivas también están marcadas por esta forma de comportarse e igualmente la tendencia es la de poseer al otro. Son poco creativos aun en lo intelectual, pues prefieren acumular ideas y conocimientos porque se sienten incapaces de crear y de pensar productivamente. Para terminar de entender este tipo de personalidad nos dice Fromm que son pedantes, meticulosos, pulcros, puntualmente obsesivos y obstinadamente exagerados.

La cuarta orientación es la Mercantil, el concepto que utiliza Fromm para definir esta orientación es cambiando, esto por cuanto la persona aquí ubicada se experimenta como un objeto mercantilizado en donde se valora a la persona según el éxito alcanzado. Por eso mismo el modelo de la personalidad deseable es presentado de manera superficialmente atractiva a través del cine, la prensa o la televisión; esto hace que la persona termine sintiéndose también como mercancía a vender y es afectada en estas circunstancias por una gran inseguridad y un menoscabo en su auto estima al perder el control de lo que se espera de él como mercancía. Nos dice Fromm que no solo flaquea su autoestima, sino también su propia identidad al sentirse como un autor que representa meros papeles y no como un ser autorrealizado.

Igualmente es de esperar que en la superficialidad de sus relaciones interpersonales se den como consecuencia inevitable, el que las personas sean vistas como mercancías intercambiables y en ningún caso como personas individualizadas, realizadas y maduras. Es de esperar que no se pueda presentar en sus relaciones un amor auténtico y con un tipo de pensamiento y que solo puede aplicar el amor para alcanzar el éxito social.

Estas cuatro orientaciones que caracterizan a las personas y que Fromm termina llamando improductivas dentro del proceso de asimilación, esto porque cuanto se pueden interpretar como intentos fallidos en el proceso de vivir. Como es de suponer estas orientaciones no se encuentran separadas unas de las otras, más bien las vamos a encontrar entremezcladas; lo que suele ocurrir es que en una persona predomina una de estas orientaciones que la caracteriza y le permite entender a sus compañeros sociales dominantes. Entonces en la práctica lo que vemos es que la orientación receptiva empata con la explotadora y la acumulativa con la mercantil.

Siguiendo con este orden de presentación de las orientaciones que distinguen a las personas según sea el caso, Fromm nos presenta otras cuatro, esta vez en el proceso de socialización pero igualmente improductivas.

La primera de ellas es la Orientación Masoquista, caracterizada por Fromm por la palabra lealtad. Es una lealtad que vamos a entender como sumisión o gratitud servil y de dependencia absoluta en donde la persona rehúye su propia libertad, responsabilidad y autonomía para refugiarse en algo o alguien que le confiera seguridad, por lo que termina sometido a un grupo, persona, nación o ideología. Es de pensar que las relaciones que establece son de dependencia en una búsqueda compulsiva de un medio para evitar los sentimientos de soledad y aislamiento que le son insoportables, con tendencias a infringirse sufrimientos que van desde las autocríticas severas, hasta la espera de una enfermedad como si se tratara de un don de Dios; incluso se puede manifestar estos sentimiento en la provocación de accidentes graves o manifestando incapacidad al contestar preguntas en un examen a pesar de conocer muy bien las respuestas. Termina Fromm diciendo que al someterse a una autoridad exterior, se pierde la individualidad pero se gana la seguridad y orgullo, al formar ya parte integrante del poder externo que asume y cobija. (Id., Pág.111)

La segunda orientación en este proceso de socialización es la Orientación Sádica, para Fromm aquí se plantea también un problema de autoridad, solo que esta vez es contrario al anterior, pues lo que caracteriza al sádico es el impulso compulsivo de absorber a los demás en todos los planos y dimensiones de la actividad humana. Se da una forma dirigida al sometimiento de los otros al grado tal que los reduce al papel de meros instrumentos.

Otra forma dentro de esta orientación esta constituida por el impulso tendiente a mandar, solo que de una manera muy autoritaria sobre los demás, con tendencia a explotarlos y robarles, e incorporando en su propia persona, todo lo que pueda asimilar de los otros.

Otro aspecto de esta orientación sádica la constituye el deseo de hacer sufrir a los demás o el de verlos sufrir:

tal sufrimiento puede ser físico, pero más frecuentemente se trata de dolor psíquico. Su objeto es el de castigar de una manera activa, de humillar, de colocar a los otros en situaciones incómodas o depresivas, de hacerles pasar vergüenza. (Id., Pág. 112)

El sadomasoquismo o el carácter autoritario, según la misma expresión de Fromm que engloba a las dos orientaciones, la sádica y la masoquista, se caracteriza por la particular relación que ambas mantienen con la figura de autoridad. Que resulta de forma ambivalente dado que se tiende a admirarla o someterse a ella y por otro lado, se la envidia y se desea intensamente llegar en algún momento a poder aliarse con ella, y de esta manera poder someter a los demás.

La tercera orientación es la Destructiva. Esta es una forma de adquirir seguridad, pero al contrario de la orientación anterior, aquí es alejando o destruyendo el objeto mismo. Tales actitudes destructivas se originan cuando el individuo se siente coartado en el desarrollo de sus potencialidades. Se trata de la situación llamada por Fromm frustración de la vida (Id., Pág. 119), en este sentido el grado destructivo es directamente proporcional al grado de frustración.

La última de estas cuatro orientaciones también improductivas, es la que Fromm llama Orientación Indiferente o Conformidad Automática. El individuo, nos dice Fromm, suprime la amenaza del mundo, convirtiéndose en un autómata sin personalidad, idéntico a los millones de autómatas que le rodean, fruto de unos patrones y de unos mecanismos sociales dominantes. Esto como una forma de hacer desaparecer los sentimientos de soledad, aislamiento e impotencia. Se crea una persona muy concreta que ha asimilado perfectamente los patrones sociales, pero creyendo en su individualidad y espontaneidad como si estas fueran reales. Para Fromm la conformidad automática es el signo de nuestro tiempo, donde notamos en los hombres un conformismo absoluto, ve en esto un peligro que se cierne sobre la humanidad.

El peligro precisamente de nuestra cultura es que fomenta las tendencias hacia el conformismo, a través de la imposición, no externamente violenta pero si tremendamente afectiva, de unas pautas sociales determinadas. Y estas pautas sociales que dominan no hacen sino reprimir los pensamientos, sentimientos y voliciones espontáneos, a fin de obtener un modelo de hombre fácilmente adaptable al statu quo imperante. (Id., Pág.123)

Estas son para Fromm las cuatro orientaciones improductivas del carácter en el proceso de socialización. También pueden ser agrupadas como las anteriores y no se presentan estáticas en una persona, sino que interactúan las una con las otras, solo que una de ellas sobresale por las demás. Se da entonces una relación que se establece entre la orientación masoquista con la sádica y la indiferente con la destructiva.

Hasta aquí se han descrito las orientaciones improductivas y productivas del carácter y, aunque parezca que la sana relación entre ellas es imposible, Fromm nos indica que el carácter no es un representante exclusivo de cualquiera de las orientaciones mencionadas. Se dan, como ya lo mencionamos, diversas combinaciones y existe siempre una orientación que es predominante y es la que debe tomarse como base para la caracterización de una determina personalidad. Para finalizar José Basabe Barcala toma del libro de Fromm Ética y Psicoanálisis (Fromm 1966) los cuadros que a continuación se indican con la esquematización de los aspectos positivos y negativos de las diversas orientaciones.

 

                                     Cuadro N° 1                                                              

                                Orientación RECEPTIVA (Aceptando)

           

Aspecto

Aspecto Positivo

Negativo

           

Pasivo sin

Capaz de aceptar………………….

iniciativa

Carente de

             Conforme…………………………..                  Opinión y de

carácter

             Devoto……………………………..                 Sumiso

Modesto…………………………… Sin orgullo Encantador………………………… Parásito

Carente de

Adaptable…………………………..

principios Servil, sin

Ajustado Socialmente………………        confianza en sí mismo

Apartado de la

            Idealista…………………………….           realidad

            Sensitivo……………………………           Cobarde

            Cortés………………………………           Servil

            Optimista……………………………          Iluso

            Confiado……………………………           Crédulo

            Tierno………………………………            Sensiblero

Fuente: Besabe, J. Síntesis del pensamiento de Fromm. 1974.                

       

            

                                               Cuadro N° 2  

 Orientación EXPLORADORA (Tomando)                    

                                

                                                                                            Aspecto

Aspecto Positivo                                                               Negativo

                                

Activo………………………………                              Explotador

Capaz de tomar iniciativa…………..                              Agresivo

Capaz de reclamar………………….                              Egocéntrico

Altivo………………………………                               Presuntuoso

Impulsivo……………………………                             Precipitado

Confiado en sí mismo………………                             Arrogante

Cautivador………………………….                              Seductor

Fuente: Besabe, J. Síntesis del pensamiento de Fromm. 1974.       

                                               Cuadro N° 3                       

                         Orientación MERCANTIL (Cambiando)                   

                                                                                               Aspecto

                           Aspecto Positivo                                        Negativo

                                  

Calculador………………………….                          Oportunista

Capaz de cambiar………………  Inconsciente Juvenil……………………………….. Pueril

Sin futuro o

Previsor……………………………… pasado

Carente de principios y

De criterio amplio………………                              valores

Incapaz de

Sociable……………………………..                        estar solo

Sin meta ni

Experimentador…………………                              propósito

No dogmático…………………….                            Relativista

Eficiente…………………………….                         Súper-activo

Carente de

Curioso………………………………. Tacto Inteligente…………………………. Intelectualoide

Adaptable…………………………                                 Indiscriminador

Tolerante……………………………. Indiferente

Ingenioso……………………………                       Soso

Generoso…………………………..                           Disipador

Fuente: Besabe, J. Síntesis del pensamiento de Fromm. 1974.

Cuadro N° 4

 

Orientación ACUMULATIVA (Conseo)

              

Aspecto

 Aspecto Positivo

Negativo

              

Práctico……………………………… Oportunista

Económico…………………………… Inconsciente Cuidadoso…………………………… Pueril

Sin futuro o

Reservado………………………………pasado

Carente de principios y

Paciente…………………….…………valores

Incapaz de estar

Cauteloso………………………………solo

Sin meta ni

Constante, tenaz…………………….. propósito

Imperturbable…………………………Relativista

Sereno ante los

problemas……………………………. Súper-activo

Carente de

Ordenado………………………………Tacto

Metódico………………………………Intelectualoide

Fiel…………………………………… Indiscriminador

              

Fuente: Besabe, J. Síntesis del pensamiento de Fromm. 1974.

Fuente: Besabe, J. Síntesis del pensamiento de Fromm. 1974.

Bibliografía

Basabe, J. (1974). Síntesis del Pensamiento de Fromm. -- España: Editorial Nova Terra.

Fromm, E. (1966). El miedo a la Libertad. -- Argentina: Paidos.

Fromm, E. (1966). Humanismo Socialista. -- Argentina: Paidos.

Fromm, E. (1965). Ética y Psicoanálisis. -- 5 ed. -- Argentina: Fondo de Cultura Económica.